Decidir sobre la propiedad de la vivienda: sopesar las ventajas

Ser propietario de una vivienda: ¿es lo adecuado para usted?

Ser propietario de una vivienda conlleva muchos beneficios, pero la realidad es que también conlleva mucha responsabilidad. La decisión de ser propietario de una vivienda varía según cada persona, y cada una debe tomarse el tiempo para considerar las ventajas y desventajas de ser propietario de su propia vivienda. Recuerde que nadie conoce su situación financiera mejor que usted.

Una gran inversión

Si bien el mercado inmobiliario fluctúa constantemente, históricamente ser propietario de una vivienda ha demostrado ser una fuente constante de crecimiento , proporcionando un retorno significativo de la inversión a lo largo del tiempo.

Construyendo equidad

El valor líquido es la cantidad que debe por una vivienda deducida del valor total de la misma. Esa cantidad restante es el valor líquido de la vivienda, o la parte de la vivienda que le pertenece a usted. Si se utiliza correctamente, generar valor líquido en la vivienda puede ser muy beneficioso a largo plazo. Hay dos formas de generar valor líquido: cada pago mensual de la hipoteca que realiza se suma al pago del capital (la cantidad adeudada del préstamo), lo que aumenta el valor líquido con el tiempo. Además, cada mes, una parte mayor de su pago se destina al capital, lo que crea una forma de ahorro, a medida que aumenta el valor líquido de la vivienda. A medida que aumentan los valores de la vivienda, se genera valor líquido sin que el propietario tenga que hacer nada. Las mejoras y reparaciones del hogar también pueden generar valor líquido. Aumentar el valor de la vivienda de esta manera se conoce como «valor líquido».

Posibles beneficios fiscales

Ser propietario de una vivienda también puede reducir significativamente la cantidad de impuestos a la renta que paga el propietario. Los intereses hipotecarios y los pagos de impuestos a la propiedad pueden ser deducibles de los impuestos federales y de muchos otros impuestos estatales. Además, muchos costos de cierre y puntos de descuento de préstamos también pueden ser deducibles de impuestos*. Al principio del plazo de una hipoteca, los intereses tienden a representar la mayor parte del pago hipotecario mensual. Estas deducciones fiscales pueden sumar una cantidad significativa de dinero en su bolsillo.

Construyendo un historial crediticio sólido

Realizar los pagos mensuales del préstamo a tiempo y de manera constante demuestra a otros prestamistas que el prestatario es una persona responsable, confiable y de bajo riesgo. Un historial crediticio sólido es invaluable para muchos aspectos de su vida en los años venideros: tasas de interés futuras y aprobación de préstamos para automóviles/tarjetas de crédito/financiamiento general, así como un posible factor en el empleo. Si su crédito no es excelente, considere solucionar cualquier problema antes de continuar con el proceso de compra de una casa.

Libertad para crear la vida que deseas

Los propietarios de viviendas gozan de una gran libertad para crear el entorno que mejor se adapte a ellos, les resulte cómodo y lo convierta en algo verdaderamente «suyo». Decisiones que enriquecen la vida, como tener una mascota como compañía, remodelar o decorar, son decisiones que los propietarios de viviendas pueden tomar sin necesidad de la aprobación del propietario. *1 Consulte a su asesor fiscal sobre la deducibilidad fiscal de los intereses hipotecarios.